La introspección es un monstruo devorador. Es necesario alimentarlo con muchas cosas materiales, muchas experiencias, muchas personas, muchos sitios, muchos amores, muchas creaciones, y solo así deja de alimentarse de uno mismo.
Anaïs Nin. Diario II
La introspección es un monstruo devorador. Es necesario alimentarlo con muchas cosas materiales, muchas experiencias, muchas personas, muchos sitios, muchos amores, muchas creaciones, y solo así deja de alimentarse de uno mismo.
Anaïs Nin. Diario II