Así resulta también manifiesto que la ciudad que verdaderamente lo es, y no solo de nombre, debe preocuparse de la virtud; porque, sí no, la comunidad se convierte en una alianza que solo se diferencia localmente de aquellas en que los aliados son lejanos; y la ley en un convenio, y, como dice Licofrón el sofista, en una garantía de los derechos de unos y de otros, pero deja de ser capaz de hacer a los ciudadanos buenos y justos.
Aristóteles. Política