Para ti y para mí, el momento supremo, el placer más intenso no ocurre cuando nuestras mentes dominan sino cuando “perdemos” la razón, y tanto tú como yo la perdemos de la misma manera, por amor. Anaïs Nin y Henry Miller. Una pasión literaria
Frases de Anaïs Nin
Tendrá que decir lo que quieren
En cuanto las mujeres dejen de contarnos los motivos que tienen para quejarse de los hombres, llegarán a descubrir y expresar sus capacidades eróticas. Si no les gusta la caza y la persecución tendrán que decir lo que quieren y enseñar a los hombres las delicias de otros juegos amorosos,…
El niño en apuros
Beaudelaire me dijo hace mucho tiempo que en cada uno de nosotros hay un hombre, una mujer y un niño, y el niño está siempre en apuros. Anaïs Nin. Ser mujer
No existe un modelo de mujer
No existe un modelo para la mujer nueva. Ella tendrá que encontrar su propio camino. Esta es la labor que hay que realizar, pero tendrá que realizarse individualmente. Las mujeres quieren un modelo, pero no existe ninguno que sirva para todas ellas. Anaïs Nin. Ser mujer
Las casas son un reflejo
Aunque sea doloroso y no sepas exactamente cuándo has acabado una cierta experiencia, sientes que algo te impulsa hacia fuera. He tenido que irme de varios hogares. Cuando un determinado ciclo termina, hasta la misma casa muere. Creo que las casas son el reflejo de donde estamos en ese momento….
Es un monstruo devorador
La introspección es un monstruo devorador. Es necesario alimentarlo con muchas cosas materiales, muchas experiencias, muchas personas, muchos sitios, muchos amores, muchas creaciones, y solo así deja de alimentarse de uno mismo. Anaïs Nin. Diario II
Mujer independiente
En el curso de los análisis que hice a tantas personas, comprendí que la necesidad de un padre, de una madre, o de un dios (da igual), es, en realidad, inmadurez. Es una necesidad infantil, una necesidad humana, pero tan universal que puedo ver cómo dio lugar a que surgieran…
Deseo y culpabilidad
Nuestro deseo de vivirlo todo hasta el final siempre hallará el obstáculo de la culpabilidad. Anaïs Nin