A veces, la desviación de lo habitual es una especial revelación de la verdad. En alquimia se denominaba a esto el opus contra naturam, un efecto contrario a la naturaleza. Podríamos ver el mismo tipo de rebuscada expresión antinatural en nuestra propia vida. Cuando la normalidad estalla o se disgrega en la locura o en la sombra, antes de correr en busca de refugio, para luego tratar de restablecer el orden familiar, bien podríamos observar de cerca cuál es el significado potencial de lo que está sucediendo.
Si vamos a contemplar con curiosidad el alma, es probable que necesitemos explorar sus desviaciones, su perversa tendencia a contradecir expectativas. Y, como corolario, bien podríamos desconfiar de la normalidad. Una fachada de normalidad puede ocultar muchísima desviación, y además es muy fácil reconocer la ausencia de alma en la estandarización de la experiencia.
Thomas Moore. El cuidado del alma