Con frecuencia mi pensamiento se equivoca, llega a conclusiones erróneas que justifica y argumenta en defensa propia, en contra de mi voluntad. ¡Discrepo de mis propias opiniones! Para mí, mi peor enemigo es un ente invasor que controla mi sistema neuronal como un virus autoejecutable que se infiltra en un programa informático.
Carme Jiménez Huertas. Me estoy volviendo loca