Con el conocimiento sucede una cosa muy interesante y es que (tal y como sucede con el deseo, pues el deseo de saber es también un deseo) nunca se colma del todo. Nuestras creencias se mantienen porque nos dan seguridad pero, las certezas han de ser sustituidas por una forma de pensar basada en probabilidades. Un escepticismo o pensamiento critico que no brinda una seguridad inmediata pero que a la larga es fortalecedor de nuestros rasgos mas adaptativos pues cada hallazgo crea una bifurcación en nuestra concepción del mundo y en esos mundos que van apareciendo van disolviéndose las antiguas creencias del tal modo que no es necesario confrontarse con ellas, simplemente se disuelven.
Francisco Traver. Consejos al joven terapeuta