—¿Y por qué no utilizas nunca tu fuerza contra mí? —Porque amar significa renunciar a la fuerza —dijo Franz con suavidad. Sabina se dio cuenta de dos cosas: en primer lugar, de que aquella frase era hermosa y cierta. En segundo lugar, de que, al pronunciarla, Franz quedaba descalificado para su vida erótica.
Milan Kundera. La insoportable levedad del ser