No hay gentes más egoístas que las que alardean de hipersensibles. Por ahorrarse la pena de presenciar el ajeno dolor son capaces de abandonar a la persona más querida.
Santiago Ramón y Cajal. Charlas de café
No hay gentes más egoístas que las que alardean de hipersensibles. Por ahorrarse la pena de presenciar el ajeno dolor son capaces de abandonar a la persona más querida.
Santiago Ramón y Cajal. Charlas de café