
Debido a que el presente es siempre un período de penoso cambio, cada generación tiene una visión del mundo en el pasado: Medusa es vista a través de un escudo lustrado: el espejo retrovisor.
Marshall McLuhan. La aldea global
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
Debido a que el presente es siempre un período de penoso cambio, cada generación tiene una visión del mundo en el pasado: Medusa es vista a través de un escudo lustrado: el espejo retrovisor.
Marshall McLuhan. La aldea global
La humanidad ya no puede, debido a su miedo a lo desconocido, gastar tanta energía en traducir todo lo nuevo en algo viejo sino que debe hacer lo que hace el artista: desarrollar el hábito de acercarse al presente como una tarea, como un medio a ser analizado, discutido, tratado, para que pueda vislumbrarse el futuro con mayor claridad.
Marshall McLuhan. La aldea global
La verdad no es copia. No es un rótulo ni una reflexión mental. Es algo que hacemos en el encuentro con el mundo que nos está haciendo. No tenemos sentido en el conocimiento y en la repetición. Ésa es mi definición de la intelección, sino también de la sabiduría. Representación, no réplica.
Marshall McLuhan. La aldea global
Un artefacto llevado lo suficientemente lejos tiende a reincorporar al usuario. Los hunos vivían sobre sus caballos día y noche. La tecnología señala y enfatiza una función de los sentidos del hombre; al mismo tiempo, los otros sentidos se amortiguan o caen en un desuso temporario. El proceso recupera la propensión del hombre a adorar extensiones de sí mismo como una forma de divinidad. Llevado hasta el extremo, el hombre se convierte así en «una criatura de su propia maquinaria».
Marshall McLuhan. La aldea global
Cuando descubrí el mito de la objetividad en algunos pensadores modernos, me enojé. Así que para estas personas solo había un mundo, el mismo para todos. Y todos los demás mundos debían ser considerados ilusiones dejadas del pasado. ¿O por qué no llamarlas por su nombre: alucinaciones? Había aprendido cuán equivocados estaban. Por mi propia experiencia sabía muy bien que era suficiente tomar de un hombre un recuerdo por aquí, una asociación por allá, para privarlo del oído o de la vista, para que el mundo sufriera una transformación inmediata y para que otro mundo, totalmente diferente, pero totalmente coherente, naciera. ¿Otro mundo? En realidad, no. El mismo mundo, pero visto desde otro ángulo, y medido con nuevas medidas. Cuando esto sucedió, todas las jerarquías que denominaban objetivas fueron invertidas, desparramadas a los cuatro vientos, como si fueran caprichos.
Jacques Lusseyran. Ce que l’on voit sans les yeux
No hay hombre por “salvaje” y “primitivo” que sea, que actúe contra sus propios instintos, u obedezca “sin saberlo” una ley que astutamente se siente inclinado a eludir o voluntariamente a desafiar; o que actúe espontáneamente en forma contraria a todos sus apetitos e inclinaciones.
Bronisław Malinowski. Crimen y costumbre en la sociedad salvaje
Alguien tiene que asombrar al mundo. No hagas cosas sin alma.
Rafael Fernández. Sigue, como si estuvieras viva
Los taoístas sostenían que la comedia de la vida podía hacerse más interesante si todos preservaban las unidades. Mantener la proporción de las cosas y dar lugar a otros sin perder la propia posición era el secreto del éxito en el drama mundano. Debemos conocer toda la obra para poder actuar nuestra parte correctamente; nunca debe perderse el concepto de totalidad en el del individuo.
Kakuzo Okakura. El libro del té
Todos los artefactos del hombre, el lenguaje, las leyes, las ideas e hipótesis, las herramientas, la ropa y los ordenadores son extensiones del cuerpo humano. El hombre no puede confiar en sí mismo con sus propios artefactos.
Marshall McLuhan. La aldea global
Todos los individuos, deseos y satisfacciones están copresentes en la era de la comunicación. Pero los bancos de computación disuelven la imagen humana. Cuando todos los bancos de datos se unen en un todo alternativo, toda nuestra cultura occidental se derrumbará. Visualicen un anfibio con su caparazón por dentro y sus órganos por fuera. El hombre electrónico usa su cerebro fuera del cráneo y su sistema nervioso encima de su piel. Una criatura así tiene mal genio, evitando la violencia abierta. Es como una araña expuesta agazapada en una telaraña, resonando con todas las demás arañas. Pero el hombre no es carne y sangre; es un ítem en un banco de datos, efímero, fácilmente olvidable y resentido por este hecho.
Marshall McLuhan. La aldea global