La ficción proporciona la única filosofía que conocen muchos lectores; marca sus patrones éticos, sociales y materiales; confirma sus prejuicios o abre sus mentes a un mundo más amplio.
Dorothea Brande. Para ser escritor
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
La ficción proporciona la única filosofía que conocen muchos lectores; marca sus patrones éticos, sociales y materiales; confirma sus prejuicios o abre sus mentes a un mundo más amplio.
Dorothea Brande. Para ser escritor
La imagen del artista como un monstruo construido a partes iguales de niño engreído, mártir sufriente y bon vivant, es un legado del siglo XIX, y se trata de una herencia notablemente bochornosa. Existe una idea del artista anterior y más sana, la idea del genio como una persona más versátil, más empática y más estudiosa que sus congéneres, más universal en sus gustos, menos a merced de las ideas de la multitud.
Dorothea Brande. Para ser escritor
Intento llegar a aquellas depresiones donde las corrientes de curso débil se acercan al mar resplandeciendo en anchos espejos, donde toda la prisa del fluir se atempera cada vez más y más, y donde toda la fuerza y toda la aspiración se enlazan con el inconmensurable perímetro del mar […] Amplias superficies de pantanos acompañan las quietas aguas turbias […] Lentamente, con el aliento contenido, con la gran expectativa ansiosa de aquello que hizo espuma y se derramó en lo interminable, sigo a mi hermano, el agua.
Carl Gustav Jung. Liber secundus
La naturaleza es lúdica y espantosa. Unos ven lo lúdico y juguetean con eso y lo dejan centellear. Los otros ven el horror y cubren su cabeza y están más muertos que vivos. El camino no está entre ambos, sino que comprende en sí a ambos. Es un juego alegre y un horror frío.
Carl Gustav Jung. El libro rojo
Para poder asumir la responsabilidad de las consecuencias de nuestras acciones debemos tomar conciencia de que la existencia humana es gozo y aflicción. En ocasiones las necesidades del dragón o de la Esfinge que se hallan en mi interior pueden ser irrefrenables y, en consecuencia, mis intenciones pueden ser malas pero –en cualquiera de los casos– en lugar de proyectar esa parte de mí mismo debo hacer lo que esté en mi mano por asumirla.
Rollo May. Los peligros de la inocencia
Centenares de veces he escuchado la misma pregunta: «¿Por qué cree usted que existe tanto mal en el mundo Dr. Peck?» pero me resulta curioso que jamás me hayan preguntado «¿Por qué cree usted que existe el bien en el mundo?» Es como si creyéramos que el nuestro es un mundo naturalmente bueno que, de algún modo, hubiera sido contaminado por el mal. Pero si nos atenemos a las leyes de la naturaleza, el mal resulta más fácil de explicar que el bien porque la física nos dice que las cosas se deterioran. Lo que no resulta ya tan fácil de explicar es que la vida evolucione asumiendo formas cada vez más complejas. Por otra parte, resulta fácilmente observable que los niños mienten, roban y engañan aunque algunos de ellos crezcan y terminen convirtiéndose en adultos de provecho. La pereza, por último, es bastante más frecuente que la diligencia. A la vista de todo lo anterior, la bondad resulta bastante más misteriosa que la maldad y si pensamos seriamente en ello quizás deberíamos modificar nuestras creencias y admitir que el nuestro es un mundo naturalmente malo que, de algún modo, hubiera sido «contaminado» misteriosamente por el bien.
M. Scott Peck. La curación del mal humano
Mientras fui un fracasado acumulé experiencia, cultura y conocimiento de la vida, fui formando mi gusto y mis concepciones artísticas. Y después, cuando llegué a ser realizador, empecé a distribuir todo aquello, a darlo, y, prácticamente, no volví a acumular nada.
Mijail Romm
Esa es la verdadera danza macabra, sospecho yo: esos momentos extraordinarios en los que el creador de una historia de horror es capaz de unir la mente consciente con la inconsciente mediante una idea poderosa.
Stephen King. Danza macabra
Si a un público se le da a elegir entre un material trivial bellamente narrado y un material profundo pero mal contado siempre elegirá el trivial bellamente narrado. Los grandes maestros cuentacuentos saben cómo sacar vida de las cosas más diminutas, mientras que los de mala calidad reducen lo profundo a banalidades.
Robert McKee. El guion
La monstruosidad nos fascina porque hace salir al republicano conservador vestido con el traje de tres piezas que todos llevamos dentro. Necesitamos y nos encanta el concepto de la monstruosidad porque es una reafirmación del orden que todos ansiamos como seres humanos… y permítame sugerir además que no es la aberración física o mental en sí misma lo que nos horroriza, sino más bien la falta de orden que estás aberraciones parecen implicar.
Stephen King. Danza macabra