Las aspiraciones de la vida no pueden más que oscilar entre objetivos mutuamente incompatibles e incluso claramente opuestos, como, por ejemplo, unión o abandono, imitación e invención, rutina y espontaneidad, oposiciones que son solo ilustraciones de la metaoposición, la oposición suprema en la que se inscribe la vida individual y de la que es incapaz de liberarse: la oposición entre seguridad y libertad, ambas ardientemente codiciadas pero terriblemente difíciles de conciliar y prácticamente imposibles de satisfacer con plenitud al mismo tiempo.
Zygmunt Bauman. El arte de la vida