Para que el timonel encalle su barco no necesita los mismos recursos que para salvarlo: si lo vuelve un poco demasiado hacia el viento, lo pierde; sí, y si no lo hace deliberadamente sino por el mero deseo de llamar la atención, está igualmente perdido. En la vida pasa lo mismo: si te quedas un poco dormido, todo lo que hayas amasado hasta entonces te abandona. Por eso mantente despierto y cuida la impresión que ofreces: no es una nimiedad lo que tienes que guardar, porque se trata del autorrespeto, el honor, la constancia, una mente tranquila, no tocada por la angustia, el miedo o la inquietud, en una palabra, la libertad. ¿A cambio de qué vas a vender todo esto? Mira que lo que vayas a comprar valga la pena.
Epicteto. Disertaciones por Arriano