Los taoístas sostenían que la comedia de la vida podía hacerse más interesante si todos preservaban las unidades. Mantener la proporción de las cosas y dar lugar a otros sin perder la propia posición era el secreto del éxito en el drama mundano. Debemos conocer toda la obra para poder actuar nuestra parte correctamente; nunca debe perderse el concepto de totalidad en el del individuo.
Kakuzo Okakura. El libro del té