Afán de lucro, tendencia a enriquecerse, sobre todo a enriquecerse monetariamente en el mayor grado posible, son cosas que nada tienen que ver con el capitalismo. Son tendencias que se encuentran por igual en los camareros, los médicos, los conductores, los artistas, las cocottes, los funcionarios corruptibles, los jugadores; los mendigos, los soldados, los ladrones, los cruzados: en los hombres de todas las clases y condiciones, de todas las épocas y en todos los lugares de la tierra, en toda circunstancia que ofrezca una posibilidad objetiva de lograr una finalidad de lucro.
Max Weber. Ética protestante y el espíritu del capitalismo