Debido a que las mujeres no son víctimas de los hombres y del patriarcado, son víctimas de su cuerpo que las hizo convertirse, a lo largo de la historia de la evolución, en víctimas del hombre y del patriarcado. Por lo tanto, para Marcela lacub, la emancipación requiere “dejar de ser mujeres”. Convertirse en no-mujeres. Si Simone de Beauvoir dijo que no se nace mujer, se llega a serlo, nosotras, en este momento de la historia, deberíamos decir: nacemos mujer, pero podemos convertirnos en no-mujer.
Esto significa no seguir jugando al género, roles diferenciados, hipergamia, sacrificio por otros, promoción a través de otros. Pero, sobre todo, la mayor carga de la que las mujeres deben deshacerse es la de la reproducción. Sería necesario socializar la reproducción y no cargarla a las mujeres en detrimento de su realización personal.
Peggy Sastre. Ex utero: pour en finir avec le féminisme