Los cerdos comen bellotas, pero ni consideran el sol que les dio vida, ni la influencia de los cielos por la cual se nutrieron, ni la raíz misma del árbol de donde surgieron.
Thomas Traherne
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
Los cerdos comen bellotas, pero ni consideran el sol que les dio vida, ni la influencia de los cielos por la cual se nutrieron, ni la raíz misma del árbol de donde surgieron.
Thomas Traherne
Las calles eran mías, el templo era mío, la gente era mía. Eran míos los cielos, lo mismo que el sol y la luna y las estrellas, y todo el mundo era mío, y yo el único espectador que gozaba de él. Nada sabía de groseras propiedades, ni fronteras ni divisiones; pues todas las propiedades y las divisiones eran mías; míos los tesoros y quienes los poseían. Y así me corrompieron con muchas alharacas y hube de aprender las sucias triquiñuelas de este mundo, que ahora desaprendo para volver, por así decirlo, a convertirme en un chiquillo a quien se le permita entrar en el reino de Dios.
Thomas Traherne