Muchos hombres viven dispersos por el vasto mundo, en países alejados entre sí, y poco o nada tienen en común, pero un día pasarán ante la isla de las sirenas y se ahogarán de la misma manera. Maria Corti. El canto de las sirenas
Adicciones terribles
Hay adicciones que son terribles y peores que las sectas, las drogas o el alcohol. Estas adicciones son la tristeza, la melancolía, el sentimiento de culpa, el odio, la envidia y los juicios erróneos que tiene mucha gente sobre sus propios semejantes. Ahimsalara Ribera. Tarot. Viaje al inconsciente
Ideas que ocurren
Es un hecho el que ciertas ideas se dan casi en todas partes y en todos los tiempos, y que hasta pueden aparecer de por sí y espontáneamente con entera independencia de la migración y la tradición. No son hechas por el individuo, sino que ocurren y aún irrumpen en…
Perder la confianza
El hombre es neurótico en la medida en que ha perdido la confianza en sí mismo. Carl Gustav Jung. Psicología y religión
Ni las epidemias de peste
Si un hombre se figurase que yo soy su enemigo declarado y me matara, yo estaría muerto a causa de una mera imaginación. Las imaginaciones existen y pueden ser tan reales y tan nocivas y peligrosas como los estados físicos. Opino, inclusive, que los trastornos anímicos son harto más peligrosos…
Las fuerzas colectivas
Es sorprendente la transformación que se opera en el carácter de un individuo al irrumpir en él las fuerzas colectivas. Un ser humano afable y sensato puede tornarse un maníaco o una bestia salvaje. Tendemos en todos los casos a inculpar a las circunstancias exteriores, mas nada explota en nosotros…
Buscar el martirio
Estaba enamorada de la intensidad y de la grandeza, y se lanzaba imprudentemente a abrazar cualquier cosa que le pareciera incluir aquellas cualidades; era muy capaz de buscar el martirio, de retractarse después y de sufrirlo al fin en un terreno totalmente ajeno a sus intenciones. George Eliot. Middlemarch
Una enorme tarea
Solo hay que intentar pensar y hablar de un modo cabal, sin tratar de arrastrar a los demás a nuestros propios gustos y puntos de vista; lo cual es una enorme tarea. Jean de La Bruyère
Su propia meta lo atrae
Si arrojas una piedra al agua, se precipitará hasta el fondo por el camino más rápido. Lo mismo le ocurre a Siddhartha cuando se propone alcanzar una meta: espera, medita, ayuna, pero atraviesa las cosas del mundo como la piedra, el agua, sin hacer nada, sin moverse, dejándose atraer, dejándose…
El misterio
El amor no es el deseo entre dos personas, sino el misterio que las une. John Fowles