Durante mucho tiempo yo había deseado dejar la sociedad -me refiero a la gente civilizada, al mundo- y marcharme a vivir al campo, cerca de los salvajes. Si no, exigía, para quedarme, una revolución inmediata. Este sueño era compartido por mucha gente (que esperaba encontrar más libertad, el esparcimiento de la vida natural, y, al mismo tiempo, la huida de las imposiciones sociales).
Jean Paulhan. El guerrero aplicado