La identidad de grupo puede fragmentarse hasta el nivel del individuo. Se trata de una frase que habría que escribir con mayúsculas. Cada persona es única y no solo de forma trivial, única de una forma importante, significativa y llena de significado. La pertenencia a un grupo no puede captar tal variabilidad. Y punto.
Jordan Peterson. 12 reglas para vivir: un antídoto al caos