Si alguien quisiera proponer que un niño experimenta la pubertad digamos que por la presión de sus semejantes («otros hacen lo mismo, así que allá voy yo»), a todo el mundo le parecería una rematada estupidez. Sin embargo, no es más ridículo que la creencia de que el desarrollo del lenguaje es resultado de la experiencia.
Noam Chomsky. La arquitectura del lenguaje