El efecto principal de estos últimos meses ha sido reforzar y luego consolidar en mí una antigua tendencia. No creo en las ideas; creo en las personas.
Michelle Houellebecq. Unos meses de mi vida
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
El efecto principal de estos últimos meses ha sido reforzar y luego consolidar en mí una antigua tendencia. No creo en las ideas; creo en las personas.
Michelle Houellebecq. Unos meses de mi vida
Cuando creer en lo eterno resulta imposible, y sólo queda el pobre sustituto de creer en la creencia, los hombres buscan su felicidad en las alegrías temporales. Por mucho que traten de ocultarlo en las profundidades de sus mentes, son bien conscientes de que tales alegrías son inciertas y breves, y esto tiene dos resultados. Por un lado, existe la ansiedad de que uno pueda perderse algo, de modo que la mente se agita nerviosa y codiciosamente, revolotea de un placer a otro, sin encontrar reposo y satisfacción en ninguno. Por otro lado, la frustración de tener siempre que perseguir un bien futuro en un mañana que nunca llega, y en un mundo en el que todo debe desintegrarse, hace que los hombres adopten la actitud de «al fin y al cabo, ¿para qué sirve?».
En consecuencia, nuestro tiempo es una era de frustración, ansiedad, agitación y adicción a los narcóticos. De alguna manera hemos de aferrarnos a lo que podamos mientras podamos, e ignorar el hecho de que todo es fútil y carente de sentido. A esta manera de narcotizarse la llamamos nuestro alto nivel de vida, una estimulación violenta y compleja de los sentidos, que nos hace progresivamente menos sensibles y, así, necesitados de una estimulación aún más violenta. Anhelamos la distracción, un panorama de visiones, sonidos, emociones y excitaciones en el que debe amontonarse la mayor cantidad de cosas posible en el tiempo más breve posible.
Alan Watts. La Sabiduría de la inseguridad
Nadie cree que no se tenga la más mínima posibilidad de satisfacer los sueños. Pero si dirigiéramos la cámara a la vida real, la visión que nos ofrecería podría llevarnos a la conclusión de que, en palabras de Henry David Thoreau, «La mayoría de las personas viven vidas de callada desesperación», de que la mayoría de la gente malgasta su precioso tiempo y muere con el sentimiento de no haber alcanzado sus sueños. A pesar de lo sincero que pueda ser ese descubrimiento, no podemos permitirnos creerlo. En su lugar llevamos la esperanza hasta su más lejano extremo.
Robert McKee. El guion
Al revés de cuanto consideran muchos postmodernos, hay fundados motivos para créer –antes que nada, a base de las enseñanzas de la historia–, que realidad y verdad han sido siempre el bastión de los débiles contra la arbitrariedad de los fuertes.
Maurizio Ferraris. Manifiesto del nuevo realismo
La idea del Paraíso no es separable de que la vida práctica pueda parecer un infierno, y creer en ella demuestra ser una demanda lo bastante elástica como para que la Caída pueda atribuirse unas veces a ley divina y otras a ley humana.
Antonio Escohotado. Los enemigos del comercio
A fuerza de darle vueltas a este libro, comprendí que era muy difícil hacer hablar a la gente de su fe y que la pregunta «¿En qué cree usted, exactamente?» es una mala pregunta. Por otra parte, necesité un tiempo increíble para comprenderlo, pero de todos modos acabé admitiendo que era descabellado buscar cristianos para interrogarlos como a personas que han sido tomadas como rehenes, han sido alcanzadas por un rayo o son los únicos supervivientes de una catástrofe aérea. Porque a un cristiano lo he tenido al alcance de la mano durante varios años, tan cerca como es posible estarlo, puesto que era yo mismo.
Emmanuel Carrère. El Reino
Tales son las paradojas que fragua nuestra conciencia para permitirnos vivir nuestras contradicciones: mientras que algunos sueños impregnan nuestra realidad hasta el extremo de que se incrustan en ella como si fueran hechos probados, nuestro entendimiento, por el contrario, hace que experimentemos ciertos momentos de la vida presente como tan apartados de nuestro marco cotidiano que sería fácil creer que son sueños, o que ya pertenecen al pasado, lo cual nos autoriza a concederles tan poca importancia como si en efecto se tratara de quimeras o de viejos recuerdos.
Catherine Millet. Celos
Con el conocimiento sucede una cosa muy interesante y es que (tal y como sucede con el deseo, pues el deseo de saber es también un deseo) nunca se colma del todo. Nuestras creencias se mantienen porque nos dan seguridad pero, las certezas han de ser sustituidas por una forma de pensar basada en probabilidades. Un escepticismo o pensamiento critico que no brinda una seguridad inmediata pero que a la larga es fortalecedor de nuestros rasgos mas adaptativos pues cada hallazgo crea una bifurcación en nuestra concepción del mundo y en esos mundos que van apareciendo van disolviéndose las antiguas creencias del tal modo que no es necesario confrontarse con ellas, simplemente se disuelven.
Francisco Traver. Consejos al joven terapeuta