La sabiduría no corrige nuestros defectos naturales. Hemos de escoger un modelo de hombre virtuoso.
Séneca. Cartas a Lucilio
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
La sabiduría no corrige nuestros defectos naturales. Hemos de escoger un modelo de hombre virtuoso.
Séneca. Cartas a Lucilio
No creeré en la emancipación política de la mujer mientras no la vea emanciparse primero de la tiranía del modisto.
Santiago Ramón y Cajal. Charlas de café
La ansiedad por el futuro nos perturba. Debemos acomodarnos al presente y no proyectar nuestra mente en lo lejano.
Séneca. Cartas a Lucilio
¡Ver claro!… ¡ver claro! Solo vería claro un puro pensador, que en vez de lenguaje usara álgebra, y que pudiese libertarse de su propia humanidad, es decir, un ser insustancial meramente objetivo, un no ser, en fin. Mal que pese a la razón, hay que pensar con la vida, y mal que pese a la vida, hay que racionalizar el pensamiento.
Miguel de Unamuno. Del sentimiento trágico de la vida
Según te adentras en ti mismo y en ti mismo ahondas, vas descubriendo tu propia inanidad, que no eres todo lo que eres, que no eres lo que quisieras ser, que no eres, en fin, más que nonada. Y al tocar tu propia nadería, al no sentir tu fondo permanente, al no llegar ni a tu propia infinitud ni menos a tu propia eternidad, te compadeces y te enciendes en doloroso amor a ti mismo, matando lo que se llama amor propio, y no es sino una especie de delectación sensual de ti mismo, algo como un gozarse a sí misma la carne de tu alma.
Miguel de Unamuno. Del sentimiento trágico de la vida
No suelen ser nuestras ideas las que nos hacen optimistas o pesimistas, sino que es nuestro optimismo o nuestro pesimismo, de origen filosófico o patológico quizá, tanto el uno como el otro, el que hace nuestras ideas.
Miguel de Unamuno. Del sentimiento trágico de la vida
Entre el pequeño propietario rural, elemento básico y conservador de toda nacionalidad, y el proletario de la ciudad, existirán siempre, a despecho de predicaciones socialistas, comunistas y sindicalistas, antagonismos más irreductibles que entre el aristócrata y el pordiosero.
Santiago Ramón y Cajal. Charlas de café
Los débiles sucumben, no por ser débiles, sino por ignorar que lo son. Lo mismo les sucede a las naciones.
Santiago Ramón y Cajal. Charlas de café
Por ignorante y limitada que sea una persona, tiene siempre un asunto interesante que contar: su autobiografía. Nuestra vida constituye un hecho nuevo, como nuestra fisonomía dibuja un busto original. Sin duda que en las vidas vulgares se encuentran relativos paralelismos, pero casi nunca en las existencias movidas y dramáticas. Sintamos orgullo al pensar que nuestra trayectoria individual, al modo de la de los astros, sigue en el espacio y en el tiempo un camino que ningún otro ser recorrerá estrictamente.
Santiago Ramón y Cajal. Charlas de café
Cuando el juicio que una persona da de otra persona no es político, o sea filosófico, sino moral, los hombres se esclavizan unos a otros. Es siempre moral el juicio en las sociedades liberales. El moralismo es la coartada del lobo que elimina al cordero.
Pier Paolo Pasolini. Fragmentos de noches romanas