El hombre primitivo teme las cosas o las personas desconocidas, porque no coinciden con, ni se adaptan a, la imagen que tiene de sí mismo. Mircea Eliade. Fragmentarium
Una cultura como la nuestra
Una cultura como la nuestra, que se ha lanzado heroicamente por un camino que estimaba no sólo como el mejor, sino como el único digno de un hombre inteligente y honrado, una cultura que para poder alimentar el gigantesco esfuerzo intelectual que reclamaba el progreso de la ciencia y de…
La sustancia de todos los seres
No hay dos mundos independientes y separados, lo ideal y lo real no son más que dos formas necesarias de la existencia, dos elementos que forman la sustancia de todos los seres y que están encadenados por esa unidad profunda a la cual está supeditada, por así decirlo, la unidad…
Lo que el futuro nos reserva
En La negra noche, una de las últimas novelas de Iris Murdoch, se profetiza por boca de un personaje que el miedo a las enfermedades de transmisión sexual haría brotar «una generación de célibes». Observar a nuestros coetáneos zamparse un cachopo en tiempo récord o remontar el Bidasoa disfrazados de…
El individuo agitado
Platón llamaba dynamis a la capacidad simultánea de actividad y pasividad; para Lao-Tse, sabio era quien sabía estar alerta y en reposo. El individuo agitado, que mucho abarca y poco aprieta, no es capaz de lo uno ni de lo otro. Cuando Walter Pater escribió que lo importante de la…
Como rueda la piedra
Tal es lo que Nietzsche definió en un aforismo de Humano, demasiado humano como la desgracia de los hombres activos: de poco sirve preguntarles por el fin de su actividad, porque esta es esencialmente irracional. Así «los activos ruedan, como rueda la piedra, conforme a la estupidez de la mecánica»….
No es el reposo
El contrapeso de la agitación no es el reposo, sino el entumecimiento. Jorge Freire. Agitación. Sobre el mal de la impaciencia
Hacer cosas
El sintagma hacer cosas no es más que el eufemismo con el que disfrazamos nuestra incapacidad de hacer algo significativo. Jorge Freire. Agitación. Sobre el mal de la impaciencia
Miles de épocas distintas nos seguirán
La Era actual pertenece al hombre. En ella vive y lucha por su existencia, y aumenta o reduce el número de otros seres vivientes para asegurar su propia vida. Miles y miles de épocas le han precedido, y miles de épocas distintas le seguirán. Y siempre, inmutable, esta vieja y…
La unidad entre la tierra y el hombre
Hora es ya de que el hombre, habitante de este Planeta, conozca sus costumbres de tal modo que sepa esperarlas con su espíritu y soportarlas con su cuerpo. Entonces se establecerá esta unidad entre la Tierra y el hombre, sin la cual no es posible obtener una intuición general del…