Así, del mismo modo que la presión es impulso proyectado, la obligación es deseo proyectado. Es decir, los sentimientos persistentes de obligación son una señal de que uno está haciendo algo que no admite que quiera hacer. Ken Wilber. La conciencia sin fronteras
El lado oscuro
Todos tenemos nuestro lado oscuro. Pero «lado oscuro» no significa «lado malo», sino tan sólo que todos tenemos una cierta medida de perversión (« Algo de ratero en el fondo de nuestro corazón») y si nos damos cuenta de su presencia y la aceptamos, la vida es mucho más sabrosa….
Proyección y resistencia
Sea como fuere, la mayoría de la gente presenta una fortísima resistencia a aceptar su propia sombra, a admitir que los impulsos y los rasgos que proyectan son suyos. Y en realidad, la resistencia es una importante causa de proyección. Una persona se resiste a su sombra, se resiste a…
El mecanismo básico de la proyección
El mecanismo básico de la proyección como tal es, pues, bastante simple. Un impulso (enfado, deseo o lo que sea) que surge en uno y que, naturalmente, apunta al medio, cuando es proyectado, aparece como un impulso que se originase en el medio y que apuntara hacia uno. Es un…
El impulso es suyo
Así pues, el individuo bien informado, cada vez que siente alguna forma de presión–procedente de su jefe, su cónyuge, la escuela, los amigos, sus socios o sus hijos–, aprende a usar esos sentimientos como señal de que tiene cierta energía, algún impulso del que en ese momento no es consciente….
El valor de la información
La información es como el tiempo y como el dinero: su valor depende solo de lo que hagas con ellos, porque en sí mismos son absolutamente inútiles. Da igual a cuánta información tengas acceso si no sabes cómo emplearla, y sobre todo con qué objeto. La información se convierte en…
Hay dos maneras de conocer
Hay dos maneras de conocer, que los místicos llaman Meditación y Contemplación. La Meditación es aquel enlace de razonamientos por donde se llega a una verdad, y la Contemplación es la misma verdad deducida cuando se hace substancia nuestra, olvidado el camino que enlaza razones a razones, y pensamientos con…
Sin forma de concepto
Más alcanza quien más olvida, porque aprende a gozar la belleza del mundo intuitivamente, y a comprender sin forma de concepto, ni figura de cábala, ni de retórica. Ramón María del Valle-Inclán. La lámpara maravillosa
El Alma del Mundo
Aquella tarde tan llena de angustia, aprendí que los caminos de la belleza son místicos caminos por donde nos alejamos de nuestros fines egoístas, para transmigrar en el Alma del Mundo. Ramón María del Valle-Inclán. La lámpara maravillosa
Ciego para ver su eternidad
He consumido muchos años mirando cómo todas las cosas se mudaban y perecían, ciego para ver su eternidad. Ramón María del Valle-Inclán. La lámpara maravillosa