El carbono del cuerpo es simple carbono. Por lo tanto: “en el fondo”, la psique es simplemente “mundo”. Carl Gustav Jung. El secreto de la flor de oro
Frases de Alma
Vaciar el alma
¿Qué me importan “mis ideas”. No hay ideas “mías” ni “tuyas”, ni de “aquél”; son de todos y de nadie. La originalidad de cada cual estriba en vaciar su alma; en el soplo que anima su obra. Nadie se apropia de nadie y todo lo sabemos entre todos. Miguel de…
Sentir su nada
Nada es más insoportable para el hombre que estar en pleno reposo, sin pasiones, sin asuntos, sin diversiones, sin ponerse a algo. Siente entonces su nada, su abandono, su insuficiencia, su vacío. Incontenible, del fondo de su alma surgirán el tedio, la negrura, la tristeza, la pena, el despecho, la…
Su propia meta lo atrae
Si arrojas una piedra al agua, se precipitará hasta el fondo por el camino más rápido. Lo mismo le ocurre a Siddhartha cuando se propone alcanzar una meta: espera, medita, ayuna, pero atraviesa las cosas del mundo como la piedra, el agua, sin hacer nada, sin moverse, dejándose atraer, dejándose…
La felicidad y la satisfacción
La felicidad y la satisfacción, la ecuanimidad del alma y el sentido de la vida: estos solo pueden ser experimentados por el individuo y no por el Estado, que, por otro lado, no es más que una convención de individuos independientes. Carl Gustav Jung
La vacuidad
Sacrificamos lo mejor de nosotros, de nuestro arte o de nuestros pensamientos, ofrecemos sacrificios incesantes a la vacuidad. Mircea Eliade. Fragmentarium
Una cultura como la nuestra
Una cultura como la nuestra, que se ha lanzado heroicamente por un camino que estimaba no sólo como el mejor, sino como el único digno de un hombre inteligente y honrado, una cultura que para poder alimentar el gigantesco esfuerzo intelectual que reclamaba el progreso de la ciencia y de…
El alma que unifica
Quién busca conocer lo que es el ser humano por arrancarle el alma empieza, pero entonces no tiene entre las manos más que fragmentos muertos, pues se le ha escapado el alma que unifica. Johann Wolfgang von Goethe. Fausto
¿Sabes quién soy yo?
Vi una reina, con un vestido dorado, y su vestido estaba lleno de ojos, y todos los ojos eran transparentes, como si fueran llamas ardiendo, y sin embargo parecían cristales. La corona que usaba en su cabeza tenía tantas coronas encima, una sobre la otra, como ojos había en su…
El alma del mundo está enferma
¿Han sentido la ola de caos que se nos viene encima desde el futuro? Una sobrecarga de información, una frecuencia que se transmite de cerebro en cerebro, alterando nuestro mundo sin dejar rastro. Yo la oigo fuerte y clara, ya no puedo escuchar otra cosa. Dice que no hay equilibrio…