Aquella tarde tan llena de angustia, aprendí que los caminos de la belleza son místicos caminos por donde nos alejamos de nuestros fines egoístas, para transmigrar en el Alma del Mundo.
Ramón María del Valle-Inclán. La lámpara maravillosa
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
Aquella tarde tan llena de angustia, aprendí que los caminos de la belleza son místicos caminos por donde nos alejamos de nuestros fines egoístas, para transmigrar en el Alma del Mundo.
Ramón María del Valle-Inclán. La lámpara maravillosa
La belleza es la posibilidad que tienen todas las cosas para crear y ser amadas.
Ramón María del Valle-Inclán. La lámpara maravillosa
Toda forma suprema de amor, es una matriz cristalina y eterna. Ser bello es hacerse centro de amor, y morar otra vez en el himen divino.
Ramón María del Valle-Inclán. La lámpara maravillosa
El enigma bello de todas las cosas es su posibilidad para ser amadas infinitamente.
Ramón María del Valle-Inclán. La lámpara maravillosa
Reconocer algo como hermoso convierte en feas otras cosas. Y, cuando descubrimos la bondad, ponemos también de relieve la maldad. Ser y no ser se apoyan uno en otro, difícil y fácil se crean mutuamente, largo y corto son interdependientes, alto y bajo se definen recíprocamente y todo antes genera necesariamente un después. Por ello el maestro actúa sin decir nada y enseña sin abrir siquiera la boca.
Lao-Tse. Tao Te Ching
En tu luz aprendo a amar, en tu belleza cómo hacer poemas. Bailas dentro de mi pecho, donde nadie te ve. Pero a veces yo te veo y esa visión se convierte en este arte.
Rumi
Desde entonces sabía que la belleza es un mundo traicionado. Solo podemos encontrarla cuando sus perseguidores la han dejado olvidada por error en algún sitio.
Milan Kundera. La insoportable levedad del ser
Lo bello supone un atractivo carnal distante y lleva aparejado una renuncia. Incluida la renuncia más íntima, la de la imaginación. A los demás objetos de deseo queremos comerlos. Lo bello es lo que deseamos sin ánimo de comérnoslo. Deseamos que exista.
Simone Weil. Cuadernos
Durante el noviazgo nadie está seguro todavía de su pareja, pero cada uno trata de conquistar al otro. Ambos son vitales, atractivos, interesantes, y hasta bellos, ya que la vitalidad embellece el rostro. Ninguno tiene al otro; por consiguiente las energías de ambos están dirigidas a ser , es decir, a dar y a estimular al otro. En el matrimonio, la situación con frecuencia cambia fundamentalmente. El acta matrimonial le da a cada esposo la posesión exclusiva del cuerpo, de los sentimientos y de las atenciones del otro. Ninguno de los dos debe conquistar, porque el amor se ha convertido en algo que se tiene , en una propiedad. Los esposos dejan de esforzarse por ser amables y dar amor, por ello se aburren, y su belleza desaparece. Se sienten desilusionados y confundidos. ¿Ya no son las mismas personas? ¿Cometieron un error al casarse?
Cada cónyuge generalmente busca en el otro la causa del cambio, y ambos se sienten defraudados, pero no advierten que ya no son los mismos que cuando se amaban; que el error de creer que se puede tener amor, ha hecho que dejen de amarse. En vez de amarse, llegan a un acuerdo para compartir lo que tienen: el dinero, la posición social, la casa, los hijos. Por ello, en algunos casos el matrimonio que se inicia con amor, se transforma en una asociación amistosa, en una empresa en la que dos egotismos se reúnen en uno solo: el de “la familia”.
Erich Fromm. Tener o ser
El artista no es ni útil ni inútil; está realmente en otra parte, fuera de campo, en la belleza y la anarquía.
Bernard Maris. Houellebecq economista