Skip to content
Así se aprende

Frases y fragmentos de libros que te harán pensar

Así se aprende

Frases y fragmentos de libros que te harán pensar

Tema: Dios

La respuesta de la Filosofía Perenne

Posted on

Nuestro punto de partida ha sido la doctrina psicológica «Eso eres tú». La pregunta que ahora se presenta harto naturalmente es metafísica: «¿Qué es el Eso al cual el tú puede descubrirse afín?». A esto, la Filosofía Perenne plenamente desarrollada ha dado en todos los tiempos y en todos los sitios la misma respuesta. La divina Base de toda existencia es Un Absoluto espiritual, inefable en términos del pensamiento discursivo, pero (en ciertas circunstancias) susceptible de ser directamente experimentado y advertido por el ser humano. Este Absoluto es el Dios sin forma de la fraseología mística hindú y cristiana.

La última finalidad del hombre, la razón final de la existencia humana, es el conocimiento unitivo de la divina Base —el conocimiento que puede llegar tan sólo a los que están decididos a «morir para el yo» y de tal modo a hacer sitio, por así decirlo, a Dios. De cualquier generación de hombres y mujeres, muy pocos podrán alcanzar la finalidad última de la existencia humana; pero la oportunidad para llegar al conocimiento unitivo será, de uno u otro modo, continuamente ofrecida hasta que todos los seres sensibles adviertan Quiénes son realmente.

Aldous Huxley. La filosofía perenne

El lado oscuro

Posted on

Todos tenemos nuestro lado oscuro. Pero «lado oscuro» no significa «lado malo», sino tan sólo que todos tenemos una cierta medida de perversión (« Algo de ratero en el fondo de nuestro corazón») y si nos damos cuenta de su presencia y la aceptamos, la vida es mucho más sabrosa. Según la tradición hebrea, el propio Dios puso desde el principio esta tendencia desviante, caprichosa o perversa en todos los seres humanos, tal vez para que la humanidad no se muriese de aburrimiento.

Ken Wilber. La conciencia sin fronteras

Dios es un enorme círculo

Posted on

Dios es un enorme círculo cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna. 

Hermes Trimegisto

La terrible cordura del idiota

Posted on

Por los campos de Dios el loco avanza. Tras la tierra esquelética y sequiza, rojo de herrumbre y pardo de ceniza, hay un sueño de lirio en lontananza. Huye de la ciudad. ¡El tedio urbano! ¿¡Carne triste y espíritu villano!? No fue por una trágica amargura esta alma errante desgajada y rota; purga un pecado ajeno: la cordura, la terrible cordura del idiota. 

Antonio Machado. Un loco

La llama se busca

Posted on

La llama se busca, se adapta una a la otra para reanimarse; y ustedes no querrían que el espíritu más sutil, más fino, más activo, más fuerte, no busque su semejante, no se confunda con él, ni siquiera se intercambien pequeñas partes…. ¿Y qué sería de la Naturaleza? ¿Qué sería de mi esperanza en Dios y en la bondad de los hombres, si mi espíritu estuviera cautivo en mí? No tomen el pensamiento por el espíritu: este es una sustancia; el pensamiento no es más que una facultad. 

Jean-Baptiste Alliette. Curso teórico y práctico del libro de Thot

Un Dios engañador

Posted on

Ciertamente, supuesto que no tengo razón alguna para creer que haya algún Dios engañador, y que no he considerado aún ninguna de las que prueban que hay un Dios, los motivos de duda que sólo dependen de dicha opinión son muy ligeros y, por así decirlo, metafísicos. Mas a fin de poder suprimirlos del todo, debo examinar si hay Dios, en cuanto se me presente la ocasión, y, si resulta haberlo, debo también examinar si puede ser engañador; pues, sin conocer esas dos verdades, no veo cómo voy a poder alcanzar certeza de cosa alguna.

Y para tener ocasión de averiguar todo eso sin alterar el orden de meditación que me he propuesto, que es pasar por grados de las nociones que encuentre primero en mi espíritu a las que pueda hallar después, tengo que dividir aquí todos mis pensamientos en ciertos géneros, y considerar en cuáles de estos géneros hay, propiamente, verdad o error.

René Descartes. Meditaciones metafísicas

La gente era mía

Posted on

Las calles eran mías, el templo era mío, la gente era mía. Eran míos los cielos, lo mismo que el sol y la luna y las estrellas, y todo el mundo era mío, y yo el único espectador que gozaba de él. Nada sabía de groseras propiedades, ni fronteras ni divisiones; pues todas las propiedades y las divisiones eran mías; míos los tesoros y quienes los poseían. Y así me corrompieron con muchas alharacas y hube de aprender las sucias triquiñuelas de este mundo, que ahora desaprendo para volver, por así decirlo, a convertirme en un chiquillo a quien se le permita entrar en el reino de Dios.

Thomas Traherne

La cultura de la hospitalidad

Posted on

¡Cuán diferente la imagen del Otro en la época de las creencias antropomórficas, cuando los dioses podían adoptar el aspecto humano y comportarse como personas! En aquellos tiempos, nunca se sabía si era dios u hombre el viajero o el peregrino que se acercaba. Esta inseguridad, esta intrigante ambivalencia, constituye una de las fuentes de la cultura de la hospitalidad, que exige un trato magnánimo al visitante, cuya naturaleza no acaba de ser reconocible.

Ryszard Kapuściński. Encuentro con el Otro

Bailas dentro de mi pecho

Posted on

En tu luz aprendo a amar, en tu belleza cómo hacer poemas. Bailas dentro de mi pecho, donde nadie te ve. Pero a veces yo te veo y esa visión se convierte en este arte.

Rumi

Es el fuego del amor

Posted on

Escucha, cómo se queja esta flauta de caña, cómo cuenta la historia de las separaciones: Desde que me cortaron del cañaveral, mi lamento ha hecho llorar a hombres y mujeres. Mi corazón se ha hecho pedazos por la separación, quiero compartir el dolor del anhelo. En verdad, quien se ha alejado, busca el momento de la unión. Lloré y gemí en cada asamblea, me volví compañero de los buenos y de los malos. Cada uno pensó que era su amigo, pero nadie buscó los secretos dentro de mí.

Mi secreto no es diferente de mi lamento, pero para todos los ojos y oídos, ese secreto no es luz. El cuerpo no está escondido del alma, ni el alma del cuerpo, sin embargo, nadie tiene permiso para ver el alma. El sonido de esta flauta es fuego, no aire; ¡Que aquellos que no tengan este fuego sean nada! Es el fuego del amor lo que está en la flauta, es la pasión del amor lo que ha caído en el vino. La flauta es la compañera de quien se ha separado de su amigo, su música ha roto nuestros velos.

Rumi

  • Previous
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • Next

Entradas recientes

  • Una visión del mundo en pasado
  • Acercarse al presente como una tarea
  • Representación, no réplica
  • Una criatura de su propia máquina
  • El mito de la objetividad

Autores

TEMAS

Alma Amor Aprender Conciencia Desear Estoicismo Hacer Humanidad Identidad Individualidad Lenguaje Libertad Moral Mundo Pensar Propósito Relaciones Sociedad Trabajo Verdad Vida Éxito

Contacto
Política de privacidad
Política de cookies
©2025 Así se aprende | WordPress Theme by SuperbThemes