Cuando de nuevo Zaratustra quedó solo, habló así a su corazón: «¡Será posible esto! ¡Este viejo santo no se ha enterado todavía en su bosque que Dios ha muerto!»
Friedrich Nietzsche. Así habló Zaratrusta
Cuando de nuevo Zaratustra quedó solo, habló así a su corazón: «¡Será posible esto! ¡Este viejo santo no se ha enterado todavía en su bosque que Dios ha muerto!»
Friedrich Nietzsche. Así habló Zaratrusta