El autocontrol es un espejismo. Es un espejismo que tiene lugar cuando ambos cerebros están de acuerdo y siguen el mismo proceder. Es un espejismo diseñado para dar esperanza a la gente. Y, cuando el cerebro racional no se pone de acuerdo con el cerebro emocional, la gente se siente impotente y el mundo a su alrededor parece un lugar desesperanzador. La única manera de dominar ese espejismo es lograr que los cerebros se comuniquen y se pongan de acuerdo con respecto a los mismos valores. Es una habilidad, igual que jugar al waterpolo o hacer malabares con cuchillos. Se necesita práctica. Y habrá fallos por el camino.
Mark Manson. Todo está jodido