La víctima es el héroe de nuestro tiempo. Ser víctima otorga prestigio, exige escucha, promete y fomenta reconocimiento, activa un potente generador de identidad, de derecho, de autoestima. Inmuniza contra cualquier crítica, garantiza la inocencia más allá de toda duda razonable. (…) (…) No somos lo que hacemos, sino lo que hemos padecido, lo que podemos perder, lo que nos han quitado.
Daniele Giglioli. Crítica de la víctima