A primera vista, después de reconocer que el sujeto individual es nuestra vía de acceso al conocimiento, puede parecer paradójico, por no decir ingrato, que pongamos en tela de juicio su fiabilidad. Y, sin embargo, esa es la situación. Salvo la ventana directa que el sujeto individual nos abre a sentimientos como el dolor y el placer, es preciso poner en tela de juicio toda la información que facilita, tanto más cuanto la información es relativa a su propia naturaleza.
Antonio Damasio. Y el cerebro creó al hombre