La tarea de nuestro tiempo es aprender a vivir en nuestros propios zapatos y mantenernos en pie.
Jorge Freire. Agitación. Sobre el mal de la impaciencia
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
La tarea de nuestro tiempo es aprender a vivir en nuestros propios zapatos y mantenernos en pie.
Jorge Freire. Agitación. Sobre el mal de la impaciencia
Aceptar que lo voluntario y lo involuntario forman parte de uno significa que ya no se siente víctima de su cuerpo ni, en general, de los procesos involuntarios y espontáneos. Entonces llega a tener un profundo sentido de la responsabilidad, no en el sentido de que uno controle conscientemente todo lo que sucede y, en consecuencia, pueda responder de ello, sino en el sentido de que ya no necesita culpar ni dar gracias a nadie por el hecho de sentirse como se siente. En última instancia, uno es la fuente profunda que produce todos sus procesos, voluntarios e involuntarios, y no su víctima.
Ken Wilber. La conciencia sin fronteras
Es importante desenmascarar el diálogo entre feministas institucionales y misóginos, ya que éste eclipsa la libertad de las mujeres. Ni dominadas, ninguneadas y humilladas por la misoginia, ni maternadas por el feminismo institucional. Algunas no nos doblegaremos en la batalla final por ser reconocidas como adultas y últimas responsables de nuestras decisiones, y por lo tanto, reconocidas como las únicas detentoras de soberanía plena para tomarlas. Ni machismo, ni tutelaje feminista. Ese encuentro entre extremos, hipócritamente planteado con la apariencia de irreconciliable, es el último muro que debemos derrumbar las mujeres libres.
Leyre Khyal. Prohibir la manzana y encontrar la serpiente: Una aproximación crítica al feminismo de cuarta generación
La misoginia consiste en decir que las mujeres son culpables de todo, y el feminismo institucional se parece a ella cuando afirma que las mujeres son víctimas siempre. Se echa de menos un discurso que dibuje a la mujer con soberanía para conquistar y ejercer el poder sobre su propia vida. Ni culpables ni víctimas. Responsables. Asumamos que tomamos decisiones y conocer el efecto de éstas es el único camino hacia la verdadera libertad.
Leyre Khyal. Prohibir la manzana y encontrar la serpiente: Una aproximación crítica al feminismo de cuarta generación
Decir adiós a la verdad no es solo un regalo sin más que se hace al “Poder”, sino, sobre todo, el retiro de la única oportunidad de emancipación que le es dada a la Humanidad: el realismo contra la ilusión y la magia. He aquí la importancia del saber: la corrección, siempre posible y obligada, del “madero torcido de la Humanidad”, no resignarse a ser “menores de edad”, a pesar de lo cómodo que resulta serlo, como escribía Kant.
Maurizio Ferraris. Manifiesto del nuevo realismo
El florecimiento de una persona surge de la experiencia de lo novedoso: nuevas situaciones, nuevos problemas, nuevas visiones de las cosas y nuevas ideas que desarrollar y compartir.
Edmund Phelps. Una prosperidad inaudita
Paradójicamente, el amor me hace más independiente porque me hace más fuerte y más feliz; pero me hace uno con la persona amada hasta tal punto, que la individualidad parece extinguirse momentáneamente. Cuando amo, siento que “yo soy tú”, tú, la persona amada, tú, el desconocido, tú, todo lo que vive. En el sentimiento del amor reside la única respuesta a la naturaleza humana, reside la salud.
Erich Fromm. Psicoanálisis de la sociedad contemporánea
En pocas palabras, la “individualización” consiste en transformar la “identidad” humana de algo “dado” en una “tarea”, y en hacer responsables a los actores de la realización de esta tarea y de las consecuencias (así como de los efectos colaterales) de su desempeño. En otros términos, consiste en establecer una autonomía de jure (haya o no haya sido establecida también una autonomía de facto).
Zygmunt Bauman. Modernidad líquida
La economía nos ha contaminado. Tenemos miedo. Deseamos evitar toda alienación y toda dependencia de otros, vivimos en un mundo en el que el mayor lujo consiste en conseguir medios de evitar a los demás.
Bernard Maris. Houellebecq economista
Ya no eres un niño, sino un hombre hecho y derecho. Si, por lo tanto, eres negligente y perezoso, y siempre añades dilación a la dilación, un propósito a otro propósito, fijando día tras día cuando te ayudarás a ti mismo—insensiblemente continuarás logrando nada, y, viviendo y muriendo, y manteniendo una mente vulgar. En este instante, entonces, piensa que eres digno de vivir como algo sustantivo, maduro, y experto. Que todo lo que parece ser lo mejor, sea para ti una ley inviolable. Y si alguna instancia de dolor o placer, de gloria o desgracia, se te ponga por delante: recuerda que este es el combate, que ahora la Olimpiada comienza, y que no se puede posponer.
Epicteto. El Enchiridion