
Tomas personas, las pones en un viaje, les das peligro, descubres quiénes son realmente.
Joss Whedon
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
Tomas personas, las pones en un viaje, les das peligro, descubres quiénes son realmente.
Joss Whedon
¡Un viaje es un lamento lejano de un ritual! Aunque un ritual pueda conducir a estados de consciencia alterada, que fuertemente recuerden a aquellos inducidos por el uso de drogas, esto no funciona a la inversa, las drogas no necesariamente conducen a un ritual mágico.
Petter J. Carroll. La magia del caos
Los ricos que basan su día a día en la opulencia, el despilfarro y la ostentación son los máximos enemigos del lujo; las gentes que bajo la infame excusa de la creatividad zozobran en una diletante marejada de estímulos, ingenios y novedades destruyen la posibilidad de todo éxtasis dionisíaco; los turistas impenitentes que reniegan por completo de la patria para vivir en una recolección planetaria de souvenirs y experiencias, son los más feroces verdugos del exotismo.
Jorge Freire. Agitación. Sobre el mal de la impaciencia
Poco importa dónde viaje uno, porque se encontrará con la misma gente, las mismas aficiones y las mismas opiniones. A lo largo del orbe civilizado, nuestros coetáneos se muestran preparados, listos y a las órdenes del juez de salida para incorporarse a la carrera de larga distancia que el mundo reserva a la ganadería de lo común.
Jorge Freire. Agitación. Sobre el mal de la impaciencia
Decidió que si viajaba, las cosas serían diferentes a su vuelta. Su mente estaba llena de visiones e ideas. Suplicaba y esperaba que su imaginación se plasmara en páginas escritas. Estaba convencido de que eso era todo lo que deseaba ahora.
Colm Tóibín. The Master: Retrato del novelista adulto
Dos jornadas de viaje alejan al hombre —y con mucha más razón al joven cuyas débiles raíces no han profundizado aún en la existencia—de su universo cotidiano, de todo lo que él consideraba sus deberes, intereses, preocupaciones y esperanzas; le alejan infinitamente más de lo que pudo imaginar en el coche que le conducía a la estación. El espacio que, girando y huyendo, se interpone entre él y su punto de procedencia, desarrolla fuerzas que se cree reservadas al tiempo. Hora tras hora, el espacio determina transformaciones interiores muy semejantes a las que provoca el tiempo, pero de manera alguna las supera.
Thomas Mann. La montaña mágica
Imagino que hay muchos vagabundos que dan gracias a Dios por no ser vagabundos. Son igual que los turistas que se quejan de los turistas.
George Orwell. Sin blanca en París y Londres
El viajar ha pasado a convertirse, pues, de raíz de la felicidad en una obligación penosa y desagradabilísima. El viajero es considerado hoy un infeliz, una especie de botarate de menor cuantía que va dando tumbos por el mundo porque no tiene más remedio. Al viajero de hoy se le concede, desde luego, una indudable fuerza física, no solo por lo que hace referencia al empuje indispensable para asaltar un tren o un autobús, sino para organizar una buena defensiva destinada al mantenimiento de las posiciones adquiridas.
Se le presumen, además, unas tales dotes para el ejercicio de la paciencia y de la mansedumbre, que uno sospecha si no las tendrá rayanas en la bobaliconería. ¡Cómo han cambiado las cosas y los tiempos! Ahora, los sedentarios contemplan compasivamente a los viajeros y les dicen con una punta de ironía: —¿Se marcha usted? ¡Cómo le compadecemos!
Josep Pla. Viaje en autobús
Recuerda que no solo el ansia de poder y riqueza nos hace viles y subordinados a otras cosas, sino también el ansia de calma y ocio y viajes y letras. Sencillamente, sea lo que sea lo exterior, su aprecio nos subordina a otra cosa.
Epicteto. Disertaciones por Arriano
Al llegar a cada nueva ciudad el viajero encuentra un pasado suyo que ya no sabía que tenía: la extrañeza de lo que no eres o no posees más, te espera al paso en los lugares extraños y no poseídos.
Italo Calvino. Las Ciudades Invisibles