Poco importa dónde viaje uno, porque se encontrará con la misma gente, las mismas aficiones y las mismas opiniones. A lo largo del orbe civilizado, nuestros coetáneos se muestran preparados, listos y a las órdenes del juez de salida para incorporarse a la carrera de larga distancia que el mundo reserva a la ganadería de lo común.
Jorge Freire. Agitación. Sobre el mal de la impaciencia