Sí queremos escapar de un castigo por algo malo que hemos hecho, la mejor solución (y esto es importante para los abogados que tengan que defender a un cliente) es presentarnos como víctimas.
Pablo Malo. Los peligros de la moralidad
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
Sí queremos escapar de un castigo por algo malo que hemos hecho, la mejor solución (y esto es importante para los abogados que tengan que defender a un cliente) es presentarnos como víctimas.
Pablo Malo. Los peligros de la moralidad
El momento en el que, por primera vez, el conquistador perdonó la vida a su víctima con el objetivo de someterlo permanentemente a la explotación productiva, fue de una importancia histórica tremenda. Se crearon la nación y el Estado, el derecho y la economía avanzada, con todo el desarrollo y todas las ramificaciones que de ello han surgido. Lo humano se adentra hasta el oscuro y pantanoso ámbito de lo animal, lo amoroso, lo artístico, lo estatal, lo jurídico y lo económico.
Franz Oppenheimer. El Estado: Su historia y evolución desde el punto de vista sociológico
El rasgo distintivo de las violaciones gubernamentales de los derechos de propiedad privada es que, a diferencia de las actividades delictivas, son consideradas legítimas no sólo por los agentes gubernamentales que las llevan a cabo, sino también por el público en general (y, en raras ocasiones, incluso por la víctima). Por lo tanto, en esta situación, la víctima no puede defenderse legítimamente de tales violaciones.
Hans-Hermann Hoppe. Democracia: el dios que fracasó
Existen muchas personas que consideran como una ofensa cualquier conducta que no les place, teniéndola por un ultraje a sus sentimientos; como aquel fanático que, acusado de tratar con demasiado desprecio los sentimientos religiosos de los demás, respondía que eran ellos los que trataban los suyos con desprecio al persistir en sus abominables creencias.
John Stuart Mill. Sobre la libertad
Pues si el criterio fuera no ofender a aquellos cuya opinión se ataca, pienso yo que la experiencia prueba que ellos se considerarán como ofendidos, siempre que el ataque sea poderoso; y que todo oponente que les ataque fuerte, al que sea difícil responder, les parecerá, si muestra vigor al sustentar una opinión, un adversario inmoderado
John Stuart Mill. Sobre la libertad
La ciencia tiene el deber de suavizar la rigurosa contienda, de humanizarla de suerte que desaparezcan para siempre la sangre y el dolor. El palenque de la lucha cambiará: de las calles y campos pasará a la fábrica, al laboratorio del sabio y al gabinete del sociólogo. Ciertamente la civilización no evitará nunca en absoluto que el fuerte arrolle al débil: pero conseguirá que el asesino del futuro sea tan impersonal e incoercible, tan dulce y exquisitamente piadoso, que la víctima reciba el golpe de gracia con un gesto de suprema resignación; más aún, con el orgullo sublime del héroe o del santo, porque sabrá que su personal e irremediable sacrificio representa para la especie o la raza un grado superior de altruismo, de prosperidad y de cultura.
Santiago Ramón y Cajal. El fabricante de honradez
Aceptar que lo voluntario y lo involuntario forman parte de uno significa que ya no se siente víctima de su cuerpo ni, en general, de los procesos involuntarios y espontáneos. Entonces llega a tener un profundo sentido de la responsabilidad, no en el sentido de que uno controle conscientemente todo lo que sucede y, en consecuencia, pueda responder de ello, sino en el sentido de que ya no necesita culpar ni dar gracias a nadie por el hecho de sentirse como se siente. En última instancia, uno es la fuente profunda que produce todos sus procesos, voluntarios e involuntarios, y no su víctima.
Ken Wilber. La conciencia sin fronteras
La misoginia consiste en decir que las mujeres son culpables de todo, y el feminismo institucional se parece a ella cuando afirma que las mujeres son víctimas siempre. Se echa de menos un discurso que dibuje a la mujer con soberanía para conquistar y ejercer el poder sobre su propia vida. Ni culpables ni víctimas. Responsables. Asumamos que tomamos decisiones y conocer el efecto de éstas es el único camino hacia la verdadera libertad.
Leyre Khyal. Prohibir la manzana y encontrar la serpiente: Una aproximación crítica al feminismo de cuarta generación
Nos resulta intolerable que un pensamiento erróneo exista en alguna parte del mundo, por muy secreto e inocuo que pueda ser. Ni siquiera en el instante de la muerte podemos permitir alguna desviación. Antiguamente, el hereje subía a la hoguera siendo aún un hereje, proclamando su herejía y hasta disfrutando con ella. Incluso la víctima de las purgas rusas se llevaba su rebelión encerrada en el cráneo cuando avanzaba por un pasillo de la prisión en espera del tiro en la nuca.
Nosotros, en cambio, hacemos perfecto el cerebro que vamos a destruir. La consigna de todos los despotismos era: «No harás esto o lo otro». La voz de mando de los totalitarios era: «Harás esto o aquello». Nuestra orden es: «Eres».
George Orwell. 1984
Uno se percata de su debilidad y no quiere luchar contra ella, sino entregarse. Está borracho de su debilidad, quiere ser aún más débil, quiere caer en medio de la plaza, ante los ojos de todos, quiere estar abajo y aún más abajo que abajo.
Milan Kundera. La insoportable levedad del ser