No hemos de esforzarnos en vivir mucho, sino en vivir lo bastante; pues para vivir mucho necesitas al destino, pero para vivir plenamente, la sola diligencia del espíritu. Larga es la vida si es plena, la manera de llenarla es que el alma se otorgue lo que es su bien propio y que se asegure el poder sobre ella misma.
Séneca. Cartas a Lucilio