La verdad ―la lamentable verdad― es que el gusto por hacerse con un cargo y el deseo de vivir a costa del dinero público no son entre nosotros una enfermedad restringida a ningún partido, sino la dolencia grave y crónica de toda la nación, el resultado de la constitución democrática de nuestra sociedad y de la excesiva centralización de nuestro Gobierno, la secreta enfermedad que ha socavado todas los antiguos poderes, y que socavará todos los poderes venideros.
Alexis de Tocqueville. Recuerdos de la Revolución de 1848