Veo muy claramente en la igualdad dos tendencias: una que lleva el espíritu de cada hombre hacia pensamientos nuevos, y la otra que lo reduce fácilmente a no pensar más. Y veo que, bajo el imperio de ciertas leyes, la democracia ahogará la libertad intelectual que el estado social democrático favorece, de tal manera que, después de haber destruido todos los obstáculos que antiguamente le imponían las clases o los hombres, el espíritu humano se encadenará estrechamente a las voluntades generales de la mayoría.
Alexis de Tocqueville. La democracia en América