Un hombre en silencio no agranda la brecha que lo separa de los demás.
Benjamín Labatut. Después de la luz
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
Un hombre en silencio no agranda la brecha que lo separa de los demás.
Benjamín Labatut. Después de la luz
No solo hemos perdido el cielo, sino el mundo subterráneo. Nadie adora hoy a los dioses telúricos, nadie recuerda a Baubo, la Gran Madre Ctónica y a sus hijos, Dáctilos y Curetes, quienes cuidaron a Zeus infante y lo escondieron del hambre de Cronos para luego parir una infinita progenie de monstruos, quimeras, gorgonas y sirenas. Dioses de la tumba y la abundancia, encarnan nuestros impulsos más oscuros e inconscientes y son el sustrato del que brota toda la vida. Ya no hay espacio para ellos en esta era de luz.
Benjamín Labatut. Después de la luz
Torturado por su visión de las almas de los condenados en los días que pasó en el Infierno, Lázaro no volvió a sonreír durante los treinta años que vivió luego de su resurrección. Una sola excepción: vio a un hombre robar un jarro y no pudo contener la risa. La arcilla roba la arcilla, dijo.
Benjamín Labatut. Después de la luz