No solo hemos perdido el cielo, sino el mundo subterráneo. Nadie adora hoy a los dioses telúricos, nadie recuerda a Baubo, la Gran Madre Ctónica y a sus hijos, Dáctilos y Curetes, quienes cuidaron a Zeus infante y lo escondieron del hambre de Cronos para luego parir una infinita progenie…
Torturado por su visión de las almas de los condenados en los días que pasó en el Infierno, Lázaro no volvió a sonreír durante los treinta años que vivió luego de su resurrección. Una sola excepción: vio a un hombre robar un jarro y no pudo contener la risa. La…