Ya no eres un niño, sino un hombre hecho y derecho. Si, por lo tanto, eres negligente y perezoso, y siempre añades dilación a la dilación, un propósito a otro propósito, fijando día tras día cuando te ayudarás a ti mismo—insensiblemente continuarás logrando nada, y, viviendo y muriendo, y manteniendo…
Si quieres progresar, deja esas cavilaciones de «Si descuido lo mío, no tendré de qué mantenerme», «Si no castigo al esclavo, será un malvado». Es mejor morir de hambre, libre de tristeza y miedo, que vivir en la abundancia, pero lleno de perturbación. Mejor que el esclavo sea malo que…
Cuando sabiendo que has de hacer algo lo hagas, no rehúyas ser visto haciéndolo, aunque el vulgo sospeche de ello que es otra clase de cosa. Pues si no estás obrando correctamente, rehúye la propia acción, pero si actúas correctamente, ¿por qué temer a los que te lo afean incorrectamente?…