Skip to content
Así se aprende

Frases y fragmentos de libros que te harán pensar

Así se aprende

Frases y fragmentos de libros que te harán pensar

El hombre totalmente libre

Posted on

Se puede entender por libertad otra cosa que la posibilidad de obtener sin esfuerzo lo que place. Existe una concepción muy diferente de la libertad, una concepción heroica que es la de la sabiduría común. La verdadera libertad no se define por una relación entre el deseo y la satisfacción sino por una relación entre el pensamiento y la acción.

Sería totalmente libre el hombre cuyas acciones procedieran todas de un juicio previo sobre el fin propuesto y el encadenamiento de los medios propios para llevar a este fin. Poco importa que las acciones en sí mismas sean fáciles o dolorosas, y poco importa además que sean coronadas por el éxito. El dolor y el fracaso pueden hacer desgraciado al hombre pero no pueden humillarlo mientras sea el mismo quien dispone de su propia facultad de actuar.

Simone Weil. Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social

La presión de la necesidad

Posted on

La libertad perfecta no puede concebirse como si consistiera simplemente en la desaparición de esta necesidad cuya presión sufrimos perpetuamente. En tanto viva el hombre, es decir en tanto constituya un infinito fragmento de este universo implacable, la presión de la necesidad no se relajará jamás un solo instante. Un estado de cosas en el que el hombre tenga todo el gozo y también la menor cantidad de fatigas que quisiera no puede tener cabida, salvo como ficción, en el mundo en que vivimos.

Simone Weil. Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social

Poder o bienestar

Posted on

Igualmente nos engañaríamos suponiendo que la opresión deja de ser ineluctable desde que las fuerzas productivas están lo suficientemente desarrolladas para asegurar a todos el bienestar y el ocio. Aristóteles admitía que no habría ya ningún obstáculo para la supresión de la esclavitud si los trabajos indispensables pudieran ser asumidos por “esclavos mecánicos”, y Marx, cuando trató de anticipar el porvenir de la especie humana, no hizo más que retomar y desarrollar esta concepción. Sería justa si los hombres estuvieran guiados por la consideración del bienestar; pero desde la época de La Iliada hasta nuestros días, las exigencias insensatas de la lucha por el poder quitan hasta el tiempo libre para pensar en el bienestar. 

Simone Weil. Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social

El poder debe hacerse más opresivo

Posted on

Además, las dos luchas que debe realizar cada hombre poderoso, una contra aquéllos sobre los que reina, la otra contra sus rivales, se mezclan inextricablemente y cada una reanima a la otra sin cesar. Un poder, cualquiera que sea, siempre debe tratar de afirmarse en el interior por medio de éxitos en el exterior, pues esos éxitos les dan medios de presión más poderosa.

Además, la lucha contra sus rivales arrastra a sus propios esclavos que tienen la ilusión de estar interesados en el resultado. Pero, para obtener de parte de los esclavos la obediencia y los sacrificios indispensables a un combate victorioso, el poder debe hacerse más opresivo. Para estar en condiciones de ejercer esta opresión está aún más imperiosamente obligado a volverse hacia el exterior, y así sucesivamente. 

Simone Weil. Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social

Las fases de la imagen

Posted on

Las fases sucesivas de la imagen serían estas:

Es el reflejo de una realidad profunda.

Enmascara y desnaturaliza una realidad profunda.

Enmascara la ausencia de realidad profunda.

No tiene nada que ver con ningún tipo de realidad, es ya su propio y puro simulacro.

Jean Baudrillard. Cultura y simulacro

La palabra revolución

Posted on

El movimiento obrero pudo dar la ilusión de poder cuando se trató de contribuir a liquidar los vestigios del feudalismo, a establecer la dominación capitalista sea bajo la forma de capitalismo privado, sea como capitalismo de Estado, como en el caso de Rusia; ahora que su papel ha concluido en ese terreno y que la crisis plantea el problema de la toma efectiva del poder por las masas trabajadoras, se desmorona y se disuelve con una rapidez que rompe el corazón de los que habían puesto en él su fe.

Sobre estas ruinas se desarrollan interminables controversias que solo pueden apaciguarse con las fórmulas más ambiguas, pues entre todos los hombres que aún se obstinan en hablar de revolución no hay dos que atribuyan a ese término el mismo contenido. Y no tiene nada de asombroso. La palabra “revolución” es una palabra por la cual se mata, se muere, se envían las masas populares a la muerte, pero que no tiene ningún contenido.

Simone Weil. Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social

Los ojos de los murciélagos

Posted on

En efecto, lo mismo que a los ojos de los murciélagos ofusca la luz del día, lo mismo a la inteligencia de nuestra alma ofuscan las cosas que tienen en sí mismas la más brillante evidencia.

Aristóteles. Metafísica

La potencia motriz del alma es el deseo

Posted on

El principio motor es, por tanto, único: el objeto deseable. Y es que si los principios que mueven son dos, intelecto y deseo, será que mueven en virtud de una forma común. Ahora bien, la observación muestra que el intelecto no mueve sin deseo: la volición es, desde luego, un tipo de deseo y cuando uno se mueve en virtud del razonamiento es que se mueve en virtud de una volición. El deseo, por su parte, puede mover contra- viniendo al razonamiento ya que el apetito es también un tipo de deseo. Por lo demás, el intelecto acierta siempre, mientras que el deseo y la imaginación pueden acertar o no acertar. Es, pues, evidente que la potencia motriz del alma es lo que se llama deseo.

Aristóteles. Acerca del Alma

Hemos caído muy bajo

Posted on

Antiguamente, creo que en el año uno, dijo la sibila, ebria sin haber bebido vino: «¡Desgracia, hemos caído muy bajo! ¡Decadencia, decadencia! ¡Nunca el mundo había caído tan bajo! Roma parece una ramera, una casa pública; el César de Roma parece una bestia; ¡Dios mismo se ha hecho judío!».

Friedrich Nietzsche. Así habló Zaratrusta

Amo el mar y todo lo que al mar se parece

Posted on

Si amo al mar y a todo lo que al mar se parece, y más aún cuando fogosamente me contradice: si llevo en mí esta alegría del que busca, esta alegría que impulsa las velas hacia lo desconocido; si hay en mi alegría la alegría del navegante: si alguna vez mi júbilo exclamó: «¡Las costas han desaparecido, ahora ha caído mi última cadena — — la inmensidad se agita en torno mío; muy lejos de mí centellean el tiempo y el espacio, ¡vamos!, ¡en marcha, viejo corazón!

Friedrich Nietzsche. Así habló Zaratrusta

  • Previous
  • 1
  • …
  • 143
  • 144
  • 145
  • …
  • 157
  • Next

Entradas recientes

  • El sí del padre
  • La personalidad dividida
  • Lo inesperable
  • El estigma del demonio
  • La tensión entre el bien y el mal

Autores

TEMAS

Amor Aprender Conciencia Desear Estoicismo Hacer Humanidad Identidad Individualidad Lenguaje Libertad Masa Moral Mundo Pensar Propósito Relaciones Sociedad Trabajo Verdad Vida Éxito

Contacto
Política de privacidad
Política de cookies
©2025 Así se aprende | WordPress Theme by SuperbThemes