Perder el miedo a la muerte es condición necesaria para gozar de la existencia.
Jorge Freire. Agitación. Sobre el mal de la impaciencia
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
Perder el miedo a la muerte es condición necesaria para gozar de la existencia.
Jorge Freire. Agitación. Sobre el mal de la impaciencia
Y en lo que concierne a las relaciones sociales, la abnegación debería tomar la forma, no de exhibiciones de supuesta humildad, sino de dominio de la lengua y los humores: abstenerse de decir cosas poco caritativas o meramente frívolas (lo que significa, en la práctica, abstenerse de un cincuenta por ciento de la conversación ordinaria) y conducirse con calma y quieta alegría cuando las circunstancias externas o el estado de nuestros cuerpos nos predisponen a la ansiedad, melancolía o júbilo excesivo.
Aldous Huxley. La filosofía perenne
Cuando creer en lo eterno resulta imposible, y sólo queda el pobre sustituto de creer en la creencia, los hombres buscan su felicidad en las alegrías temporales. Por mucho que traten de ocultarlo en las profundidades de sus mentes, son bien conscientes de que tales alegrías son inciertas y breves, y esto tiene dos resultados. Por un lado, existe la ansiedad de que uno pueda perderse algo, de modo que la mente se agita nerviosa y codiciosamente, revolotea de un placer a otro, sin encontrar reposo y satisfacción en ninguno. Por otro lado, la frustración de tener siempre que perseguir un bien futuro en un mañana que nunca llega, y en un mundo en el que todo debe desintegrarse, hace que los hombres adopten la actitud de «al fin y al cabo, ¿para qué sirve?».
En consecuencia, nuestro tiempo es una era de frustración, ansiedad, agitación y adicción a los narcóticos. De alguna manera hemos de aferrarnos a lo que podamos mientras podamos, e ignorar el hecho de que todo es fútil y carente de sentido. A esta manera de narcotizarse la llamamos nuestro alto nivel de vida, una estimulación violenta y compleja de los sentidos, que nos hace progresivamente menos sensibles y, así, necesitados de una estimulación aún más violenta. Anhelamos la distracción, un panorama de visiones, sonidos, emociones y excitaciones en el que debe amontonarse la mayor cantidad de cosas posible en el tiempo más breve posible.
Alan Watts. La Sabiduría de la inseguridad
La alegría que experimentamos los seres humanos está en directa proporción con el dolor que estemos dispuestos a soportar.
Robert McKee. El guion
El placer del hedonismo radical, la satisfacción de nuevos deseos, los placeres de la sociedad contemporánea producen distintos grados de excitación , pero no alegría . De hecho, la falta de gozo obliga a buscar placeres siempre nuevos, cada vez más excitantes.
Erich Fromm. Tener o ser
Desde que tengo uso de razón he vivido con eso que Bach llamaba su alegría. Me salvó de crisis y miserias y funcionó con la misma fidelidad que mi corazón. A veces avasalladora y difícil de manejar, pero jamás hostil ni destructiva. Bach llamaba a ese estado su alegría, una alegría de Dios. «Dios mío, no dejes que pierda mi alegría.»
Ingmar Bergman. Linterna mágica
La prerrogativa de la infancia: moverse sin dificultad entre la magia y el puré de patatas, entre el terror sin límites y la alegría explosiva.
Ingmar Bergman. Linterna mágica
No manifestar gran júbilo ni gran pesar ante ningún acontecimiento, porque la variabilidad de todas las cosas puede modificarlo de principio a fin en cualquier momento; por el contrario, disfrutar siempre el presente con la mayor alegría posible: esa es la sabiduría de la vida.
Arthur Schopenhauer. El Arte de ser feliz
La comida alegra el corazón, pero la delgadez también.
Manuel Vilas. Ordesa