EL enigma bello de todas las cosas es su posibilidad para ser amadas infinitamente.
Ramón María del Valle-Inclán. La lámpara maravillosa
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
EL enigma bello de todas las cosas es su posibilidad para ser amadas infinitamente.
Ramón María del Valle-Inclán. La lámpara maravillosa
Alma mía, para estar en todas las cosas como la imagen en el fondo del espejo, que no puede ser separada, ama tu cárcel y todas las cárceles, ama tu enigma y todos los enigmas.
Ramón María del Valle-Inclán. La lámpara maravillosa
Los antiguos griegos decían phobos, miedo, en lugar de odio. Decían que la primera cosa nacida había sido o bien eros o bien phobos. Unos decían que eros y otros que phobos, según sus temperamentos. Hay optimistas que dicen que lo real es el amor, y pesimistas que dicen que lo real es phobos. Phobos separa más que el odio, porque el miedo obliga a escapar, a irse del lugar del peligro.
Carl Gustav Jung. La psicología del yoga Kundalini
Siempre nos dijeron que había que vencer el miedo, que había que ser valientes. Mintieron. Al miedo no se le vence jamás: simplemente se le ama.
Jaime Buhigas. Laberintos
En tu luz aprendo a amar, en tu belleza cómo hacer poemas. Bailas dentro de mi pecho, donde nadie te ve. Pero a veces yo te veo y esa visión se convierte en este arte.
Rumi
Un instinto rudimentario del egoísmo debe existir en cada especie de los tres reinos naturales de la convencional clasificación escolástica. Las formas de cristalización, las formas de florecimiento en las plantas, las formas somáticas de los animales, son instintos del egoísmo separador, al cual tienden, sin éxito, todos los individuos y todas las unidades.
El caos, en el secreto cabalístico, excluye la idea de la combinación química y acentúa aquella de la separación como instinto, aproximándose a la mezcolanza. Si al Caos le hubiese sido agregado el principio femenino que existe y preside a las formas en el Universo, no hubiese tenido formas, porque aquello que preside la fusión de las sustancias de naturaleza separada es un principio femenino, al cual se le da el nombre de Amor entre los seres de forma humana.
Giuliano Kremmerz. El tarot y la filosofía
Escucha, cómo se queja esta flauta de caña, cómo cuenta la historia de las separaciones: Desde que me cortaron del cañaveral, mi lamento ha hecho llorar a hombres y mujeres. Mi corazón se ha hecho pedazos por la separación, quiero compartir el dolor del anhelo. En verdad, quien se ha alejado, busca el momento de la unión. Lloré y gemí en cada asamblea, me volví compañero de los buenos y de los malos. Cada uno pensó que era su amigo, pero nadie buscó los secretos dentro de mí.
Mi secreto no es diferente de mi lamento, pero para todos los ojos y oídos, ese secreto no es luz. El cuerpo no está escondido del alma, ni el alma del cuerpo, sin embargo, nadie tiene permiso para ver el alma. El sonido de esta flauta es fuego, no aire; ¡Que aquellos que no tengan este fuego sean nada! Es el fuego del amor lo que está en la flauta, es la pasión del amor lo que ha caído en el vino. La flauta es la compañera de quien se ha separado de su amigo, su música ha roto nuestros velos.
Rumi
El narcisismo no tiene nada que ver con prestar demasiada atención a este «yo». Si aceptamos la enseñanza del mito, el narcisismo es la desafortunada situación en que todavía tenemos que descubrir que en nosotros llevamos un estanque donde se nos puede aparecer, para que le prestemos atención y afecto, un sentido más profundo del «yo», otro ego. La persona narcisista simplemente no sabe lo profunda e interesante que es su naturaleza.
En su narcisismo está condenada a cargar sobre sus propios hombros con el peso de las responsabilidades de la vida. Pero una vez que descubre que hay otras figuras que rodean a la personalidad del «yo», puede permitir que ellas hagan parte del trabajo de la vida. El narcisismo quizá parezca un placer autocomplaciente, pero por debajo de la fachada de satisfacción se oculta una carga opresiva. La persona narcisista se empeña muchísimo en que la amen, pero jamás lo consigue, porque todavía no se da cuenta de que tiene que amarse a sí misma como si fuera otra, antes de que los demás puedan amarla.
Thomas Moore. El cuidado del alma
Yo veo en esto un movimiento de alejamiento de la subjetividad humana para introducirse en la naturaleza. El narcisismo sana alejándose de la soledad para adentrarse en la creación: herimos a la naturaleza y hacemos cosas a las que es imposible amar, pero cuando nuestro narcisismo se transforma, el resultado es el amor por nosotros mismos que engendra un sentimiento de unión con la totalidad de la naturaleza y de las cosas.
Se podría decir entonces que nuestro narcisismo es compartido, que sentimos un mutuo amor por nosotros mismos, que hay una especie de consanguinidad mística entre todas las criaturas. Sin retroceder ante el misticismo, podríamos decir que del narcisismo sintomático sólo se puede sanar cuando se convierte en una auténtica virtud religiosa.
Thomas Moore. El cuidado del alma
No es cierto que todas las personas han desarrollado su capacidad de amar y es habitual que quien dice amar a muchos, en el fondo, no ama a nadie, posición, por cierto, más respetable que la de la mayoría sometida a insoportables relaciones de parasitismo y cobardía de las que no saben cómo liberarse. Así que nos atrevemos a defender que el amor es una actitud crítica ante lo contundente y es por eso por lo que en estos tiempos nuestros el amor es la antítesis y el antídoto definitivo contra la inmediatez que precede la mediocridad.
Leyre Khyal. Prohibir la manzana y encontrar la serpiente: Una aproximación crítica al feminismo de cuarta generación