Debemos aceptar el hecho de que nada en el mundo es enteramente positivo; todo poder puede ser mal empleado. El amor puede conducir a la crueldad, la ciencia puede crear la destrucción, la tecnología incontrolada produce contaminación. La experiencia óptima es una forma de energía, y la energía puede utilizarse tanto para crear como para destruir. El fuego calienta o quema, la energía atómica puede generar electricidad y puede destruir el mundo. La energía es poder, pero el poder es solo un medio. Las metas hacia las que se dirija pueden hacer que la vida sea más rica o más dolorosa.
Mihaly Csikszentmihalyi. Fluir: una psicología de la felicidad