Nada haré por el parecer de la gente; todo lo haré al dictado de mi conciencia.
Séneca. De la felicidad
Frases y fragmentos de libros que te harán pensar
Nada haré por el parecer de la gente; todo lo haré al dictado de mi conciencia.
Séneca. De la felicidad
Aunque uno siempre es la misma persona, no siempre nos comprendemos a nosotros mismos, sino que a menudo nos equivocamos hasta haber adquirido en cierto grado el verdadero conocimiento de uno mismo.
Arthur Schopenhauer. El Arte de ser feliz
Los términos de opresores y oprimidos, la noción de clases, están muy cerca de perder todo significado, tan evidentes son la impotencia y la angustia de todos los hombres frente a la máquina social, convertida en una máquina de romper corazones, avasallar espíritus, una máquina de fabricar la conciencia, la estupidez, la corrupción, la debilidad, y sobre todo el vértigo. La causa de ese doloroso estado de cosas es bien clara. Vivimos en un mundo donde nada es a la medida del hombre; hay una desproporción monstruosa entre el cuerpo del hombre, el espíritu del hombre y las cosas que constituyen actualmente los elementos de la vida humana; todo está desequilibrado.
Simone Weil. Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social
Se ha establecido la igualdad en las leyes, las instituciones y los procedimientos de nuestra democracia, pero no en la autoconciencia del yo. La democracia, con el propósito de realizar históricamente el principio igualitario, decretó la extensión a todos los ciudadanos de la autoconciencia que la aristocracia se había reservado en los siglos anteriores para ella sola, en lugar de alumbrar, como hubiera podido esperarse, una idea igualitaria de la subjetividad.
Javier Gomá Lanzón. Ejemplaridad pública
El síntoma más importante de la derrota en la lucha por uno mismo es la conciencia culpable. Si el individuo no tiene éxito en escapar de la red autoritaria, el frustrado intento de evasión es prueba de culpabilidad, y solo por medio de una sumisión renovada puede ser recuperada la tranquilidad de conciencia.
Erich Fromm. Ética y psicoanálisis
La sociedad está tranquila, no porque tenga conciencia de su fuerza y de su bienestar, sino, al contrario, porque se cree débil y frágil; tiene miedo de morir haciendo un esfuerzo; todos notan las cosas que van mal, pero nadie tiene el coraje y la energía necesarios para buscar una mejora; se tiene deseos, pesares, tristezas y alegrías que no producen nada de visible ni duradero, semejantes a pasiones de viejos que acaban en la impotencia.
Alexis de Tocqueville. La democracia en América
Con el conocimiento sucede una cosa muy interesante y es que (tal y como sucede con el deseo, pues el deseo de saber es también un deseo) nunca se colma del todo. Nuestras creencias se mantienen porque nos dan seguridad pero, las certezas han de ser sustituidas por una forma de pensar basada en probabilidades. Un escepticismo o pensamiento critico que no brinda una seguridad inmediata pero que a la larga es fortalecedor de nuestros rasgos mas adaptativos pues cada hallazgo crea una bifurcación en nuestra concepción del mundo y en esos mundos que van apareciendo van disolviéndose las antiguas creencias del tal modo que no es necesario confrontarse con ellas, simplemente se disuelven.
Francisco Traver. Consejos al joven terapeuta
La conciencia de la enajenación no libera de la enajenación. No deja uno de estar alienado por el hecho de ser consciente de la alienación en que está.
Carlos Castilla del Pino