El animal es en gran parte, y sin llegar a la paradoja podrá sostenerse que en totalidad, producto del ámbito físico en que vive. Depende directamente del ámbito y es pequeño su poder de modificarlo. Vive casi por completo fuera de sí, en el ambiente que le rodea, sin apenas distinguirse del mundo exterior, su placenta psíquica, careciendo de verdadera conciencia refleja. Su patriotismo es el apego a los lugares de que vive y que apenas distingue en su conciencia de sí mismo. Es un hijo de la tierra, unido a ella como la ostra a sus valvas. El gato, fuera de la casa conocida, se esconde aterrado.
Miguel de Unamuno. En torno al casticismo: y otros ensayos