La puñetera verdad es que comprendes lo que significa tener la vida por delante cuando esta ya se ha situado toda ella por detrás. Tan sencillo como la sed. Y entonces el hombre se multiplica, se convierte en una marea de remordimientos. Pero esto no desplaza las vidas, tan solo las devalúa un poco más. Las acompaña con un leve, un elegante empujón, propio de una mano de mayordomo, hacia el cementerio repleto de cadáveres expertos.
Paolo Sorrentino. Todos tienen razón