No contribuyamos pues, desde la insensatez o el capricho, a generar más gregarismo […] En resumen, la conclusión es simple y aplicable a cualquier ámbito de la vida: no desencadenemos algo que no solo no vamos a poder controlar, sino que acabará controlándonos a nosotros y sorbiéndonos los sesos.
Carlos Atanes. Magia del caos para escépticos