Todo va viento en popa: almorzamos, fijamos citas, somos ciudadanos perfectamente normales de determinados países. Estamos sometidos a determinadas obligaciones, y no es fácil eludirlas sin volverse neurótico; tenemos que atender a nuestros deberes. Así pues, estamos todos en las raíces, viviendo entre nuestro sostén de raíces («sostén de raíces» es la traducción literal de mûlâdhâra). Estamos efectivamente arraigados en este mundo —por ejemplo, cuando compran ustedes su billete al conductor del tranvía, o su entrada para el teatro, o pagan al camarero—, esa es la realidad palpable. Y entonces el sí-mismo está dormido, lo cual quiere decir que todas las cosas referentes a los dioses están dormidas.
Carl Gustav Jung. La psicología del yoga Kundalini