Demasiado grande es la tendencia, en las mejores creencias y prácticas, a degenerar en algo mecánico; y si no existiera una serie de personas cuya originalidad, siempre infatigable, impidiera que los fundamentos de esas creencias y prácticas, se convirtiesen en algo meramente tradicional, una materia tan muerta no resistiría el más ligero choque de cualquier cosa que realmente viva; y entonces no habría razón alguna para pensar que no se pudiera extinguir la civilización, como ocurrió en el imperio bizantino.
John Stuart Mill. Sobre la libertad